El Real Madrid tiene la lección aprendida de la temporada pasada en Europa. No sólo de la eliminatoria ante el Chelsea donde se decidió en la prórroga, sino también en la anterior contra el PSG y en la siguiente ante el Manchester City. Es decir, de los dos enfrentamientos ante los equipos ingleses, el conjunto blanco vio como no deben relajarse lo más mínimo. La máxima competición europea llega a una fase crítica y Carlo Ancelotti trata de transmitir al vestuario que deben estar concentrados en los 180 minutos.
«Lo importante que hay que pensar que es un partido de 180 minutos y el de mañana no es decisivo. Hay que hacerlo bien. El equipo está motivado, tenemos ganas de volver a la Champions y vivir otra noche mágica en el Bernabéu», comentó el técnico italiano en rueda de prensa.
Y es que el Chelsea no pasa por su mejor momento. De hecho está en una situación muy complicada. Es undécimo en la Premier League y más cerca del descenso que de los puestos europeos. Por ello, si el conjunto londinense quiere entrar en Europa la próxima temporada, deberá ganar la Champions League. Además, deberá cumplir con las expectativas de un proyecto que han gastado más de 600 millones de euros esta temporada.
Pero ni la experiencia de los entrenadores ni la situación en los campeonatos domésticas tendrán una repercusión directa dentro de la eliminatoria. «No creo que la experiencia que yo tengo modifique lo que pasará en el partido. Ha sido un excelente jugador (Lampard). Conoce muy bien lo que puede pasar en este tipo de partidos. La experiencia no dice mucho», comentó Carlo Ancelotti en la rueda de prensa previa al partido.
Los jugadores de Frank Lampard tienen una presión añadida de tratar de contentar al nuevo dueño del club y por ello deberán eliminar al vigente campeón de la competición. Todd Boehly ha llevado a cabo una inversión de dimensiones astronómicas y, por el momento, no han conseguido responder a las elevadas expectativas. Esto hace que el peligro sea aún mayor. Un equipo que fue campeón hace dos temporadas y que conserva un gran número de jugadores de aquella plantilla.
Factor campo
Por otro lado, el no tener el factor campo a favor en la eliminatoria hace que el Real Madrid esté en alerta. Esto potencia aún más si cabe el lema de «confianza cero». El año pasado fue una situación determinante en la consecución de la ‘Decimocuarta’, pero este año no podrá tener el calor del Santiago Bernabéu en la vuelta.
De hecho, el vestuario no quedó del todo satisfecho al conocer que el sorteo había deparado un cruce con el Chelsea siendo el partido de vuelta en Stamford Bridge. Además, consideran que el equipo tiene mucho más que perder que ganar. Decir adiós a la Champions League en cuartos de final sería un duro varapalo en una temporada en la que la Liga está prácticamente imposible y con la posibilidad de ganar la Copa del Rey ante Osasuna.